Niños

«La idea del matrimonio homosexual modifica la idea del matrimonio. Las sociedades dan beneficios a las parejas casadas porque son las que traen al mundo a la próxima generación. Valoramos el matrimonio no porque los casados tengan sexo —aunque, por supuesto, lo tienen—, sino porque producen niños. El matrimonio entre personas del mismo sexo ignora por completo el tema de los niños y define el matrimonio como nada más que sexo. Según ese criterio, si alguien que es fetichista con los animales tiene una mula, debería poder unirse civilmente con ella y registrarla en el plan de salud de la empresa para que esta pague las cuentas» (Elizabeth McCaw).